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Se trata de una ruta circular que se desarrolla por los parajes al Sur del municipio, transcurriendo parte de su trazado por el término municipal de Santa María del Tiétar. Durante el recorrido, podremos observar los restos de antiguos molinos harineros con siglos de historia, ya descritos en el Catastro de la Ensenada a mediados del siglo XVII, donde se conducía el agua a través de canales abiertos y conducciones forzadas y cuya fuerza hacía girar el rodezno, y este a su vez, movía pesadas muelas graníticas o de hormigón que se encargaban de moler el grano. En total, existían en la ribera de la garganta hasta la actual Presa del Pajarero, un total de cinco molinos harineros, que mantuvieron de forma general su actividad hasta mediados del siglo pasado, uno de los cuales llegó a funcionar como “La fábrica de la Luz”, como se conocían por entonces las mini-centrales eléctricas cuya energía abastecía el alumbrado público de la localidad.

La ruta se inicia desde la Plaza de España de la localidad, desde donde accederemos a la Iglesia Parroquial San Antonio de Padua, y una vez allí, tomaremos el camino de herradura que sale al Sur de la misma, conduciendonos hasta el entorno de Los Molinos. Continuamos por el sendero durante 200 metros hasta que llegamos a un cruce de caminos, continuaremos por el de la derecha, e inmediatamente en el siguiente tomamos el desvío a la izquierda, adentrándonos en estrecho camino jalonado por vallas de piedra a ambos lados, continuando en todo momento en sentido descendente.

Tras cruzar un puente de hormigón, punto donde se cruzan las dos gargantas que surcan el pueblo entramos en el término municipal Santa María del Tiétar, momento en que tomaremos un camino que sale a nuestra derecha, pudiendo contemplar al otro lado del arroyo los restos de la mencionada “Fábrica de la Luz”. Seguiremos por el camino hasta llegar a un sinuoso trazado, lugar donde aprovechando los fuertes desniveles, se encontraban tres antiguos molinos harineros hoy en ruinas, pudiendo acercarnos a ellos manteniendo medidas de seguridad correspondientes por el mal estado en que se encuentran. Avanzando por la senda que transcurre de forma paralela a la garganta y en sentido descendente durante 500 metros llegamos a un cruce de caminos. Tomaremos el desvío a la derecha, donde unos metros más adelante, cruzaremos un puente de madera para continuar la ruta. Tras 250 metros, a mano izquierda encontraremos los vestigios del último molino harinero en nuestra ruta, el Molino Bajero, situado, al igual que la Fábrica de la Luz, en el término de Casillas y ubicado entre castañares privados.

Siguiendo en todo momento en sentido descendente y de forma paralela a la garganta, tras unos 550 metros llegaremos al Canto de la Mora, donde se encuentra un hito en el confluyen los términos municipales de Casillas, Santa María del Tiétar y Sotillo de La Adrada. Después de contemplar las vistas que se pueden apreciar del embalse del Pajarero, seguiremos nuestro camino hacia el muro del embalse por un pequeño sendero descendente, y tomaremos el camino que bordea el embalse, y cruzaremos el muro del mismo, para posteriormente tomar el camino pavimentado en sentido ascendente y desviarnos a escasos 50 metros por una senda que encontramos a nuestra izquierda, que nos conduce de vuelta para Casillas.

Tras un kilómetro de ascensión llegamos al cruce donde anteriormente, a pocos metros, hemos cruzado el puente de madera. Continuaremos de frente, por los mismos pasos que hemos venido, hasta llegar de nuevo al puente de hormigón por el que volveremos a cruzar, y unos metros más adelante tomaremos el camino de nuestra derecha, atravesando el paraje de “El Santillo”. Posteriormente, en el siguiente desvío tomaremos la senda a nuestra izquierda, hasta llegar a un camino hormigonado que nos conduce a Casillas, tomando en la siguiente intersección la vía de la izquierda y así llegando a la Calle Guindales, que parte de las proximidades de la Plaza de España, nuestro punto de inicio.

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