Para aquellos mejor preparados y con ganas de descubrir una mayor amplitud de paisajes, se propone la realización del mismo a través de un camino de herradura que conduce desde las inmediaciones del puerto hasta el paraje de la Dehesa.
Partiendo de la localidad, se realizará el acceso por la Calle Puerto para después tomar el desvío por la calle Cerillo, siguiendo por la misma hasta el final abandonando la zona urbana. Tras andar unos 2 km desde el inicio, llegamos al paraje de la Dehesa, un amplio espacio sin apenas arbolado destinado de forma tradicional al pastoreo. Continuaremos en sentido ascendente por el camino asfaltado hasta tomar el primer desvío a nuestra izquierda, que atraviesa todo el paraje de La Dehesa. La ausencia de árboles nos permitirá contemplar amplios paisajes en días claros que van desde el entorno más cercano de la localidad, el fondo del Valle del Tiétar, las Sierras de La Higuera y San Vicente, hasta más allá en el horizonte, los Valles del Alberche y el Tajo y los Montes de Toledo.
Tras atravesar el paraje de la Dehesa, tomaremos un camino que parte hacia nuestra derecha en los alrededores de una fuente. Tomaremos un sinuoso camino con bastante pendiente que nos vuelve a adentrar en zonas despobladas de árboles y nos permite una mayor amplitud paisajística, hasta llegar a una zona de prados y robledal rodeados de tapias, donde tomaremos el camino de nuestra izquierda. Tras unos 300 metros de ascenso, en mitad de una fuerte pendiente, tomaremos otro nuevo desvío a nuestra izquierda, atravesando el camino entre un vallado de parcelas, que se transforma en una vereda que, de Este a Oeste y en sentido ascendente, nos conduce hasta las últimas pendientes de la pista forestal que asciende hasta el puerto, sin tomar ninguna vereda que tome otra dirección o sentido.